Llegó el momento de hablar de ella...
Su nombre es María Lina von der Forst, aunque sus colegas le dicen Malina o simplemente Lina. Sus alumnos en la Facultad de Medicina la llaman "Formalina" haciendo un anagrama con su nombre. El apodo no le hace justicia para nada; a diferencia del fétido químico que se utiliza para la preservación de cadáveres, María Lina siempre emana un suave aroma, chanel N°5.
Su fría belleza es obsesión de hombres y envidia de mujeres, y existen maliciosos rumores de que a más de alguien ha llevado hasta la locura. Ella se mantiene al margen de esos comentarios. Su enigmática aura, es el caldo de cultivo para los constantes mitos que se crean en su honor, haciendo de barrera perfecta para impedir a cualquiera acercarse o crear lazos más íntimos. En su solitaria vida no hay tiempo para el amor... o por lo menos, no de una manera convencional
Su objeto de deseo es otro, el que conoció desde muy pequeña observando a su padre, también Doctor, haciendo sus estudios de anatomía. Malina siente una perversa fascinación por la muerte, por la fría piel de los cuerpos sin vida.
Podríamos decir que siente verdadera pasión por su trabajo y no tiene problema alguno en mezclar los negocios con el placer.
Ella es la Doctora Malina von der Forst, la Dra. Formalina... ¿morirías por ella?